Despierta tu BriYO permitiéndote soltar.
En la sesión de hoy la canción de Frozen nos ha acompañado recordándonos que retener es la cárcel que nos priva de libertad.
Esta es una canción propuesta por un@ de vosotr@s. Es una canción con una historia personal, que con el permiso de la persona que la propone, comparto en el vídeo de la sesión en vivo.
Esta es la letra de la canción:
SUÉLTALO – FROZEN
La nieve brilla esta noche aquí más
Ni una huella queda ya
Soy la reina en un reino de aislamiento y soledad
El viento aulla y se cuela en mi interior
Lo quise contener pero se escapó
No dejes que sepan de ti
Que no entren, siempre me dijo a mí
NO has de sentir, no han de saber
¡Ya qué más da!
¡Suéltalo, suéltalo!, no lo puedo ya retener
¡Suéltalo, suéltalo!, ya no hay nada que perder
¡Qué más da!, ya se descubrió, déjalo escapar
El frío a mí nunca me molestó
Desde la distancia, qué pequeño todo es
El temor que me aferraba
No me va a hacer volver
Soy libre y ahora intentaré
Sobrepasar los límites
Ya no hay más reglas para mí, ¡por fin!
¡Suéltalo, suéltalo!, que el frío reine ya
¡Suéltalo, suéltalo!, no volveré a llorar
Aquí estoy y aquí estaré, déjalo escapar
En las entrañas de la tierra puedo entrar
Mi alma crece y hace espirales sin parar
Y un pensamiento en mí surgió y cristalizó
Ya no regresaré, el pasado ya pasó
¡Suéltalo, suéltalo!, subiré con el amanecer
¡Suéltalo, suéltalo!, la farsa se acabó
Que la luz salga otra vez
¡Déjalo escapar!
El frío a mí nunca me molestó.
Hemos compartido la experiencia de escuchar y sentir la letra, y lo que gracias a ella podemos descubrir de nosotr@s mismos. Te dejo aquí la sesión en vivo para que puedas disfrutarla:
Y también la canción con letra por si te apetece cantar a la vez que la escuchas:
Seguro que tú también conectas con canciones que te acompañan en el “arte de despertar tu BriYO”, ¿Quieres compartirlas? Me encantará que me hagas llegar esas canciones, dando forma así a esta Gramola.
Mañana una nueva canción para esta gramola despertadora de Briyo que estamos creando.
Un abrazo,
Cecília Ruiz.