Es un regalo acompañarte en tu proceso para conseguir tus objetivos; un regalo acompañarte en tu proceso de crecimiento, en ese momento en el que conectas con tu mejor versión y descubres tu grandeza.
Es un regalo lo que sucede en las sesiones.
Me gusta identificar cada proceso como una montaña, donde la cima es tu objetivo. Durante el proceso de coaching vas a ir subiendo esa montaña, tu montaña, hasta llegar a tu cima!
En ese camino que inicias tú llevas el ritmo, el paso. Y tú creas tu camino! El camino hacia tu cima!
Hoy quiero compartir algo contigo, un regalo de una sesión de ayer. ¡”El Principito”!
Hoy te dejo con una de sus poderosas frases: “Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos“
Cuando el camino parezca que hace curva, cuando te parezca que has descendido algunos metros de esa montaña que estás subiendo; quizá puedas recordar que esa parada, esa curva, ese camino, contienen un poco de la cima, dan fuerza, sustento y equilibrio a la cima. Sin ese camino, sin esa curva, sin ese alto para coger aliento, sin esa parada para reunir y llevarte lo necesario para el camino, ¿puedes llegar a tu cima?
¿A cuánto está tu cima?, ¿Cómo quieres que sea tu camino?
¡Feliz y maravilloso camino!